Por Gaby Tovar - @Bagyp
El
tiempo de elecciones ha dejado de ser una competencia consigo mismo para Cam
Brady (Will Ferrell), ahora tendrá un contendiente dispuesto a robarle la
candidatura del distrito de Carolina del Norte, Marty Huggins (Zach Galifianakis)
un hombre nada afortunado que trabaja en el Centro turístico local.
Brady
tras protagonizar una lamentable acción que le robó popularidad entre los
votantes, comenzará a preocuparse por la campaña de Huggins, quien con el
respaldo de unos inversionistas y un director de campaña poco sensible, logrará
cambiar su imagen radicalmente ganando simpatizantes que pondrán en duda el
triunfo de Brady.
Así
que el tiempo de las elecciones en Carolina del Norte estará lleno de todo tipo
de artimañas ejecutadas por Huggins y Brady que con tal de ganar popularidad en
las encuestas harán hasta lo imposible por simpatizarle a la gente aunque en
ocasiones resulte lo opuesto.
Locos por los votos, es una
comedia que busca mostrarnos las elecciones desde una perspectiva de burla
que contrasta al político popular que sólo busca ganar para mantener su status
y al recién llegado que trae consigo un sin fin de ideas para ayudar a su
comunidad pero que no es tomado en cuenta.
Farrell
logra embonar de una manera interesante con Galifianakis haciendo una comedia
ligera con algunas intervenciones en doble sentido que se justifican con la
personalidad de cada uno de los personajes, lo que hace que la película se
mantenga con un buen ritmo y por tanto entretenida.
Hay
algunas escenas que se burlan abiertamente de la intención de los políticos por
utilizar a los bebés y a los animales como un recurso para sensibilizar a los
votantes y lo interesante es que logran hacerlo de una manera bastante cómica.
Locos por los votos, es una
película entretenida que logra su objetivo, así que si quieres ir reír un rato, ésta es una buena opción para el fin de semana.
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