Por: Gaby Tovar - @Bagyp
James Bond está de regreso para celebrar su 50 aniversario y parece que los años no pasan por él. El agente secreto creado en 1952 por el novelista Ian Fleming nos presenta su película número 23 protagonizada por Daniel Craig, quien en 2005 se convirtió en el nuevo James Bond, sustituyendo a Pierce Brosnan que comenzó por interpretar a este personaje en 1995 convirtiéndose en el quinto actor en darle vida a James Bond.
Craig aceptó un verdadero reto al decidir interpretar a sus 38 años al agente secreto, quien hasta ese momento había cobrado vida con Sean Conery y Roger Moore, personalidades que lograron mantener durante 7 películas el papel del 007 a diferencia de sus otros compañeros como Timothy Dalton y George Lazenby.
En 2006 con la película Casino Royal, en su tercera adaptación, Craig se dio a conocer de manera oficial como el nuevo 007, consiguiendo en esta primera cinta comentarios favorables respecto a su actuación que resaltaba la credibilidad de su personaje quien destacaba por la ironía, lo brutal y lo apático.
Dos años más tarde, se estreno Quantum of Solace, una película producida por Michel G. Wilson y Bárbara Broccoli, secuela de Casino Royal basada en el relato escrito también por Fleming. Sólo para tus ojos, una colección de cuentos cortos que hace referencia a la confidencialidad de ciertos documentos clasificados que sólo pueden ser leídos por personas especificas.
Ahora en 2012 se estrena Skyfall, una película que trae de regreso al agente secreto 007 que nos muestra a un James Bond leal a los servicios británicos en especial a M, la dirigente de la agencia MI6 de servicios de inteligencia secreta, quien recurrirá al apoyo de Bond para sobrellevar un pasado que está comenzando a atormentar su presente.
Así que Bond tendrá que ir en búsqueda de las pistas que lo ayuden a descifrar el paradero del responsable de las amenazas hacia M, encontrando en su camino situaciones que lo harán poner al límite sus habilidades para conseguir terminar la operación.
Skyfall es una excelente película, ideal para celebrar el 50 aniversario de este personaje legendario en el mundo del espionaje, porque nos muestra a un James Bond que regresa a sus orígenes y rescata esa esencia de un agente secreto que no olvida el lado humano y que continúa actuando hábilmente para poder cumplir con su misión.
Sin duda, es una película que sobrepasa las expectativas porque logra combinar el pasado de James Bond con un presente que nos recuerda que tras 50 años, no se trata de quien lo interpreta, sino del poder que tiene en sí el personaje por sí sólo para atraparnos en cada una de las historias en las que se le ha dado vida.
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