Por Gaby Tovar: @Bagyp
El amor
es impredecible, espontáneo, arriesgado y en ocasiones desigual, pero a pesar
de todo, el amor es un sentimiento que estamos dispuestos a vivir aunque eso
signifique desafiar a nuestra propia familia y a nuestros mejores amigos.
La hija de mi mejor amigo,
dirigida por Julian Farino y protagonizada por Hugh Laurie, es una
película que habla sobre el amor en sus
distintas facetas presente en la amistad, en la familia y en las parejas. Nos cuenta
la historia de David Walling, un hombre casado que atraviesa una crisis
matrimonial y tiene dos hijos. Y de Nina Ostroff, una joven que decidió
recorrer el mundo y que después de una pelea con su novio decide regresar a
casa.
Ambas
familias, los Walling y los Ostroff, son bastante unidas. Tan sólo David
acostumbra a correr diariamente con su vecino y amigo Terry. Pero todo cambiará
cuando Nina encuentre en David no sólo al amigo de su padre sino a un hombre
del que puede enamorarse.
David
tendrá que enfrentar a su familia y amigos para defender la estrecha y cercana
relación que establecerá con Nina, quien es de la misma edad que su hija
Vanessa. A partir de ahí, la vida de los Walling y los Ostroff cambiara
radicalmente y pondrá a prueba al amor y la amistad.
La hija de mi mejor amigo, es una
película que si bien tiene como premisa central el amor entre una joven y
hombre de la edad de su padre, nos habla entre líneas del amor en las distintas
facetas de la vida. Primero, somos testigos de unos amigos que se han
convertido en familia; después observamos a una pareja que se enfrenta al
deterioro de su relación con una hija que busca alcanzar un sueño pero que no
es capaz de arriesgarse para conseguirlo.
Y en la acera de enfrente tenemos a
una pareja que disfruta su relación con una hija que se independizo sin tener
planes y que tras un fracaso busca regresar a casa para reconfortarse.
Estos
aspectos, sin duda, son los que la convierten en una película interesante que
busca contarnos de manera breve estas facetas adornadas con la comicidad y el
drama. Entrelazando situaciones bastante intensas e incomodas para los
personajes que al final del día podrían ser cualquier familia en cualquier
parte del mundo.
El
personaje de Hugh Laurie, resulta ser una mezcla interesante entre drama y
comedia, logrando deja atrás el estrecho vinculo que tenemos con este actor y
la serie de Dr. House. No niego que un principio existe esa relación pero con
el paso de las escenas Laurie logra adentrarnos a la vida de un hombre enamorado
y un padre en constantes problemas. La película, es una buena opción para
reírse y reflexionar.
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