Por: Gaby Tovar @Bagyp
Tarantino está de regreso y esta vez lo hace al estilo
western al sur de los Estados Unidos contándonos una historia divertida y
bastante sangrienta que tiene como protagonista a Django, un esclavo negro que
es comprado de una manera muy peculiar por el alemán King
Schultz, un cazarecompensas que le mostrará a Django cmo
ganar dinero legalmente matando a los blancos.
Django tiene como meta encontrar a su esposa
Broomhilda, quien fue vendida en una subasta de esclavos. King lo ayudará a
rastrearla hasta las tierras de Calvin Candie, un hombre aficionado por las
peleas entre negros, se convertirá en el principal obstáculo para que
Django recupere a su esposa.
Django
Unchained, continúa mostrándonos un factor común en las
películas de Tarantino, la venganza inspirada por el amor, tan sólo basta
recordar Kill Bill o Pulp Fiction; y su más reciente producción nos muestra a
un protagonista que tiene como incentivo recuperar a la mujer que ama sin
importar el número de muertes que tenga que causar para llegar a ella.
Y es justamente por eso que la película se convierte en un peculiar
western en el que se observan secuencias llenas de balazos, explosiones y
sangre, que exhiben a personajes despiadados, hábiles y sin temor a matar a
quien se interponga en su camino; pero claro, mezclando entre esta violencia
momentos de comicidad que terminan por aligerar y enriquecer lo que estamos
viendo en pantalla.
Sin duda Django
Sin Cadenas encontrará gran parte de su éxito en el elenco que la conforma.
Jamie Foxx (Django) junto con Christoph Waltz (el
cazarecompensas alemán) logran generar tanta química entre sus personajes que
su interacción e intercambio de diálogos durante la película es ágil y
divertido.
Los villanos de la historia no se quedan atrás, Samuel
L. Jackson (Stephen) dejó atrás el papel de matón, para convertirse en un
esclavo-sirviente de Leonardo DiCaprio (Candie), quien interpreta a un personaje
que captura tu atención a partir de diálogos que mezclan trivialidades y datos de importancia, además de eso su
caracterización y sus momentos de irá lo convierten en un villano muy peculiar
que es capaz de contar el mejor de los chistes o arrancar la vida de un solo
tiro.
Samuel L. Jackson, al contrario de DiCaprio,
oculta su maldad en su sumisión convirtiéndolo en un personaje más peligroso
que se aprovecha de su imagen indefensa respaldada por un bastón para hacer el
mayor de los daños.
Además de las actuaciones hay que destacar el
guión, categoría a la que está nominada en los premios Oscars 2013, construido
por diálogos ágiles y divertidos que se encargan de mantener tu atención como
espectador.
Y por su puesto, una mención honorifica a la banda
sonora de esta película que reúne temas bastante interesantes y que encajan de
maravilla con lo vemos en pantalla, sólo basta escuchar el tema principal
Django de Luis Bacalov, Rocky Roberts.
Django
Sin Cadenas, es una película de Tarantino que no puedes
dejar de ver, seas fan o no de su filmografía, te divertirás y revivirás el
estilo muy peculiar de este director de plasmar violencia en sus cintas, aunque
quizá para algunos exceda en sangre otros lo van a disfrutar, eso sí ve con
tiempo, la película dura 165 minutos, aunque en mi opinión pudo contarse en
menos tiempo y con el mismo impacto para el espectador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario