miércoles, 29 de agosto de 2012

El Coloso de Reforma fue testigo de una mágica combinación. Amigos Invisibles y Nortec Collective

Saúl Hernandez
Fotografía: Kross y Rosa Hadit.


 La noche del pasado viernes en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México, se llevó a cabo un gran concierto en donde Amigos Invisibles, tuvieron como invitado especial a Nortec Collective, dos grupos musicales casi emblemáticos de la escena latinoamericana, por un lado durante la primera medio hora, Nortec mostro por primera vez en el recinto de Reforma porque ha sido reconocido a nivel internacional y porque sigue ofreciendo al público cada vez más heterogéneo una calidad y frescura musical.


Desde los ritmos electrónicos de su Reactable que no dejan de parecer inusitadas composiciones de otra galaxia hasta los instrumentos tradicionales que ofrecen siempre ese folclor que la gente reconoce y que agradablemente identifica a través del baile y las contorsiones, es siempre interesante ver cómo desde gente de edades avanzadas hasta los cuerpos mas pueriles hay una identificación un vibrar uniforme que integran al espectáculo con sus espectadores.



Por otra parte el grupo principal de la noche Amigos Invisibles, quienes han pasado por varias generaciones, conocido gracias a su trayectoria de más de 20 años con los que se han consolidado como un referente del rock pop venezolano, nos entregó una noche de muy peculiar sabor, ritmo y frescura, que empezaron a generar desde la primera canción “Robot love” , “Sexy”, “Que rico”, “Yo no se”, “Óyeme nena”, y éxitos como “ESTO ES LO QUE HAY”, “CUCHI CUCHI”, “ULTRAFUNK”, “PLASTIC WOMAN”, “LA VECINA”, “DISCO ANAL” y “PONERTE EN CUATRO” entre otros.


Con esta presentación confirmaron el cariño y la empatía que el público mexicano les tiene y les entrega en cada grito y en cada paso de baile o agitar de las caderas. Y no falta mencionar su siempre sello de sabor y sensualidad que los caracteriza desde hace varios años, ellos son Los Amigos Invisibles.






Al final la noche resultó en una muy buena combinación de sonidos y ritmos que a través del transcurrir sonoro se convirtieron en un concierto vertiginoso y desfachatado, sin pretensiones, un imbricamiento ecléctico que al final dejó un buen sabor de boca y una satisfacción efímeramente duradera.

1 comentario: